La Red Latinoamericana de Estudios de Traducción e Interpretación: orígenes y objetivos
Hace casi una década que investigadores provenientes de campos de estudio como la literatura, lingüística y la historia, pero con innegable experiencia en la traducción y la interpretación en el ámbito universitario latinoamericano, vieron la necesidad de consolidar las investigaciones sobre traducción e interpretación e impulsar los estudios de posgrado en la materia. En un primer momento, la Asociación Latinoamericana de Estudios de Traducción e Interpretación (ALAETI), mostró la necesidad y las ventajas de un diálogo entre distintos campos afines al estudio de la traducción y la interpretación tal y como se manifiestan en Latinoamérica. Estos primeros esfuerzos, encabezados por Martha Pulido (Colombia), Gertrudis Payàs (Chile), Danielle Zaslavsky (México) John Milton (Brasil), fueron la semilla que germinó junto con algunos de los primeros programas universitarios de licenciatura y posgrado oficialmente dedicados al estudio de la traducción y la interpretación en la región.
El auge internacional que los Estudios de traducción (o Traductología) e Interpretación conocieron en los últimos veinte años también abonó a que desde fuera de la región se impulsara el estudio de la traducción y la interpretación latinoamericanas. Así desde Canadá, María Constanza Guzmán, Georges Bastin, Clara Foz y Álvaro Echeverri, y desde el ámbito peninsular, Luis Pegenaute y Francisco Lafarga, contribuyeron mediante diversos proyectos y congresos a crear conciencia sobre la importancia del estudio académico de la traducción y la interpretación en el ámbito latinoamericano.
Fruto de estos esfuerzos fundadores y de investigaciones emprendidas tanto desde programas universitarios latinoamericanos, como canadienses y peninsulares, en 2016, la Asociación Latinoamericana de Estudios de Traducción e Interpretación tomó la decisión de convertirse en una red internacional e interdisciplinar de investigadores dedicados al estudio de la traducción y la interpretación en la región. La decisión se oficializó con el cambio de denominación a Red Latinoamericana de Estudios de Traducción e Interpretación (RELAETI), con la cual se convocó al I Congreso Bienal, celebrado en Zacatecas, México en 2016. En la Asamblea General con la que concluyó el congreso, se acordó celebrar reuniones bienales que catalicen y estrechen lazos entre investigadores e instituciones abocados a los temas de interés de los miembros. El II Congreso Bienal RELAETI, clara muestra del éxito de esta iniciativa, celebrado en Córdoba, Argentina, en 2018, refrendó la necesidad de consolidar la red de investigaciones tendiendo puentes entre los diversos enfoques que poco a poco han ido consiguiendo visibilidad institucional para los estudios de traducción e interpretación en la región. Indudablemente, los cimientos sentados en estos dos primeros congresos son una base sólida para cumplir los objetivos de la red, a saber, establecer una red de investigadores latinoamericanos de la traducción y la interpretación, producir conocimiento sobre los fenómenos relacionados con la traducción e interpretación a partir de un diálogo interdisciplinario y contribuir a la consolidación de programas de posgrado dedicados a la formación de investigadores especializados en los estudios de la traducción y la interpretación.
El III Congreso Bienal RELAETI 2020: La traductología latinoamericana: miradas locales
La Universidad Católica de Temuco, en la Araucanía, fue votada como sede de este tercer congreso bienal por los trabajos que en ella se han venido realizando en torno a la relación histórica entre el castellano y el mapudungun, principal lengua indígena de Chile. Por esta particular configuración, y por la ubicación periférica respecto de centros de producción de saber más conocidos, nos ha parecido que sería interesante dedicar el tema del congreso al “factor local” en los estudios traductológicos. Tal como lo enunciamos en nuestra convocatoria, la traductología de sello regional se ha decantado hacia la comprensión de prácticas y procesos históricos, sociales y culturales propiamente latinoamericanos. Sin abandonar su relación natural con los campos de la lingüística y la literatura, las preguntas de las investigaciones traductológicas regionales han sido coincidentes con preocupaciones de otras disciplinas de las humanidades y las ciencias sociales de nuestros países, y de esta coincidencia surgen nuevas problematizaciones así como perspectivas de colaboración innovadoras.
En este contexto de acercamiento de la traductología a unos marcos conceptuales y a unas preocupaciones latinoamericanas, nuestros lugares respectivos de adscripción académica son otros tantos ángulos de visión: trabajar en instituciones más centrales o más periféricas puede determinar la conformación de grupos de trabajo, los abordajes y métodos de investigación. Los temas, a su vez, pueden obedecer a necesidades locales de producción de conocimiento y a la historia de las lenguas que se han traducido. El anclaje local puede también responder a ausencias o vacíos percibidos, a la facilidad de acceso a determinada documentación, o bien a coyunturas políticas o sociales y a confluencias disciplinares.
Por ello, después de dos congresos bienales (Zacatecas 2016 y Córdoba 2018) orientados a conocer el campo de la traductología latinoamericana en su extensión, proponemos abordar ahora nuestras investigaciones desde esta configuración regional, con sus especificidades y sus condiciones locales.
Además de este “factor local”, para este congreso queremos hacer dos propuestas innovadoras: una es que en toda su organización y celebración, el congreso sea sustentable, de manera que no habrá plástico ni elementos que no sean reciclables, y el uso de papel será limitado.
Una segunda invitación es a que los trabajos sean concebidos para alimentar debate y no sean necesariamente investigaciones “acabadas” o síntesis de artículos que ya están publicados.